Si la fruta de Nueva York es la manzana y el sonido de Nueva York, es la sirena de las ambulancias, da la impresión de que se lesiona alguien a cada minuto y toda la ciudad deba saberlo. Pero, ¿y las lesiones para las que no hay ayuda posible? ¿es más peligroso caer por una trampilla o volver a enamorarse? ¿hasta que punto es peligroso un corazón abierto?
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