Co-razones.

Todo eso de que él puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir viva -y a la mierda con la autrodestrucción-, todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor, es un cuento que me sé desde el día en que me dio dos y me dijo su nombre. Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que él apareza de golpe y defrente para decirte: "Venga, hazte un peta... y me lo cuentas". No sabes lo que es despertarte y que el se retuerza y bostece, luego te abrace y luego no sepas como deshacerte de todo el mundo...