Vamos a trepar a la copa de este sol de enero y a hacer un nido en su ramaje y allí reírnos viendo como a cada minutero se lo devora el oleaje. Que cuando entre mis brazos resuenen cañonazos, yo iré perdido entre tus dunas, dejándolo todo, quemando los tronos donde reinen dudas.
Y báñate en mis ojos, que se joda el mar que quiere mecerte a su antojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario